La contribución paraguaya a la derrota de los ingleses que
invadieron Buenos Aires, y las victorias de Cerro Porteño (Paraguarí) y Tacuary
(Itapúa), entre otros, fueron los motivos que convencieron a los criollos del
gran valor que poseían como grupo.
El sentimiento de valor les dio ánimo para poner punto final
al mal trato recibido de las autoridades españolas y...
Empezaron los trabajos subversivos.
Durante la segunda quincena de abril y la primera de mayo,
continuaron los trabajos subversivos en Asunción y en el interior. Los núcleos
civiles trabajaban en secreto.
La noche del Golpe
En la noche del 14 de Mayo de 1811, los revolucionarios se
dirigieron al cuartel; enterado Velasco de la situación, intentó tener claro lo
que sucedía, pero sus emisarios y los guardias se plegaron a los
revolucionarios.
Los criollos se declararon en franca rebelión y ordenaron
echar a vuelo las campanas. Ante este inusual llamamiento, la población acudió
presurosa ante la Casa de Gobierno. Fueron horas de especulaciones, de expectativas,
de un ir y venir de ciudadanos.
¡Y el Paraguay vio nacer su libertad!
Eran las tres de la madrugada del 15 de Mayo cuando el
teniente Vicente Ignacio Iturbe se dirigió a la casa del gobernador portando
las exigencias de los revolucionarios. Ante la indecisión de Velasco, los jefes
rebeldes dieron la orden de desplegar dos piezas de artillería frente a la Casa
de Gobierno. Al notar la firme decisión de los patriotas, Velasco cedió y
aceptó las condiciones que le fueron impuestas.
Gobernación del Ñeembucú
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