Y en este día que nos acerca a la Navidad, recojamos de las praderas de la
vida, la poca luz que aún dejan pasar las nubes de la corrupción y de la impunidad,
de la injusticia, de la brecha cruel que divide a ricos de pobres que pone
abismos a la fraternidad cristiana y demos claridad a este oscuro paisaje de
nuestra vida ciudadana.
Ricos generosos y pobres agradecidos y leales, he ahí la
fórmula cristiano-navideña
Formula de la justicia y de la convivencia.
En la Noche Buena
emergerán las estrellas y la luna pondrá tonalidades en el
Cielo para alumbrar los viejos y silenciosos senderos de la
historia.
Que en el cielo de nuestras vidas, las esperanzas como las
estrellas, la voluntad como la luna, emerjan plenas de luz para llenar nuestros
ojos y nuestro espíritu de la más profunda fe en Dios, nuestro Padre y Creador,
para que nos mire con ojos bondadosos y nos permita retomar el hilo de nuestra historia:
historia de dignidad, de honradez, de posturas cristianas, virtudes que
adornaron siempre al pueblo paraguayo!
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