Mucho se habla y se habló en la República Argentina de la
energía nuclear, periodistas, políticos, organizaciones ecologistas etc.
Pero en realidad siempre nos dijeron poco, o tal vez solo lo
que a esas personas les interesaba que supiésemos.
Este artículo, intenta dar un pantallazo que tal vez nos
ayude a comprender la importancia con que este tipo de energía esta presente en
nuestras vidas.
Toda la materia está
formada por átomos, son tan pequeños que en la cabeza de un alfiler caben 60
mil millones de ellos, los hay de propiedades químicas y físicas diferentes,
tales como hidrógeno, carbono oxígeno, hierro etc. De ellos está formada la
materia y por ende los reinos animales, vegetales, minerales y por supuesto
nosotros, los seres humanos.
Los átomos están formados por un núcleo de partículas
llamadas protones y neutrones, girando a su alrededor, se encuentran los
electrones.
Centrales nucleares
Atucha I y detrás, Atucha II en construcción, Lima (Bs. As)
Bajo condiciones
especiales el núcleo de un átomo puede absorber un neutrón de baja energía que
al fusionarse se parte liberando otros neutrones de alta energía que colisionan
con otros núcleos creando la llamada “Reacción en Cadena”, esta gran cantidad
de fisiones liberan una cantidad de calor que en forma controlada se utiliza en
nuestras centrales nucleares, y es aquí donde se comienza a hablar de la
Radiactividad debido a que estamos acostumbrado a relacionar centrales
nucleares y armas nucleares con esta palabra.
En realidad la radiactividad existía antes que la vida
comenzara en el universo, esta tiene diferentes fuentes de distintas
intensidades algunas provienen del cosmos, otras del sol, la tierra misma,
nuestras viviendas y calles contienen pequeñas cantidades de radiactividad
provenientes del potasio 40, uranio 238, torio 232, nuestro mismo cuerpo
contiene carbono 14, potasio 40 y otros, lo que constituyen el 69% de la dosis
anual de radiactividad que absorbe cualquier habitante de la tierra por el solo
hecho de habitarla.
El lugar donde vivimos influye considerablemente en este
índice, una persona que vive a 2000 metros sobre el nivel del mar recibe tres
veces más radiación cósmica que otro que vive en una ciudad costera, cuando
viajamos en avión nos exponemos a dosis 150 veces mayores de radiación cósmica
que al nivel del mar.
Por ello, sin saberlo ni sentirlo de estas fuentes nuestro
cuerpo recibe el 82% de la dosis anual de radiación.
A los materiales radiactivos se los denomina Isótopos, la
naturaleza provee algunos cuyo balance energético los mantiene estables, el
hombre, mediante factores externos forma otros isótopos inestables, estos según
su naturaleza decaen en diferentes períodos de tiempo hasta convertirse en
estables, mientras esto sucede liberan energía en forma de partículas o
radiación electromagnéticas, de distintos tipos según su energía:
Los rayos Alfa son de tan baja energía que una hoja de papel
puede frenarlos, a un ser humano solo podría afectar su piel, son de baja
peligrosidad.
Los rayos Beta son de energía media y pueden ser frenados
por una lámina de aluminio, estos podrían penetrar las primeras capas de
nuestra piel son de peligrosidad media.
Los rayos Gamma son de muy alta energía, solo pueden ser
frenados por materiales pesados tales como el plomo, el acero, el cemento en
espesores considerables, estos rayos no pueden ser frenados por nuestro cuerpo
y son de alta peligrosidad.
La radiactividad hoy es utilizada por el hombre en un
sinnúmero de aplicaciones beneficiosas que la mayoría de nosotros ni siquiera
sospechábamos, como ejemplo citaré algunas:
Se irradian alimentos para prolongar sus períodos de
almacenamiento sin que estos se descompongan, eliminando bacterias como la
salmonella en el caso de los chacinados.
Utilizamos los rayos X para detectar elementos que atenten
contra la seguridad en aeropuertos u edificios.
En la industria utilizamos gammagrafía para detectar
defectos en soldaduras y componentes industriales para evitar fallas que
pudiesen dañar instalaciones y personas.
En la agricultura se estudian la absorción de fertilizantes
en las plantas.
También podemos detectar el curso de corrientes subterráneas
de agua, y el movimiento de los sedimentos de los ríos.
En aplicaciones arqueológicas, midiendo el carbono 14 que es
un isótopo radiactivo presente en todos los seres vivos, podemos estimar la
antigüedad de plantas, restos de animales u objetos fabricados por el hombre.
Las dos aplicaciones más difundidas en nuestro país de la
radiactividad son la Generación de Electricidad, y su uso en la medicina.
En el caso de la medicina, la usamos para esterilización de
jeringas descartables, gasas y material quirúrgico, gran parte de esto se realiza
en la planta que la Comisión Nacional de Energía Atómica tiene en la localidad
de Ezeiza en Bs. As.
Para el diagnóstico de enfermedades, usamos las
radiografías, y otros métodos como los estudios de angiografías que con
sustancias radio opacas podemos ver el interior del corazón y sus arterias, la
radioterapia utilizando rayos gamma ( Conocidas vulgarmente como bombas de
cobalto), utilizan cobalto 60 o cesio 137 para el tratamiento de tumores; cabe
destacar que el único productor de este isótopo en Sudamérica es la Central
Nuclear de Embalse, situada en la provincia de Córdoba, que además desarrollo
un novedoso método de recargar las pastillas de isótopos desechadas permitiendo
su reutilización.
Como dato informativo es importante saber que los usos médicos
constituyen el 16,6% de la dosis radiactiva anual de cualquier habitante.
Dejé para el final la generación eléctrica debido a dos
motivos:
Porque es uno de los más importantes usos de la energía
nuclear en la República Argentina, y otro por su importancia desde el punto de
vista económico y ecológico.
Para generar electricidad, las centrales nucleares se valen
de reactores nucleares como fuente primaria de energía, nuestro país cuenta con
dos en funcionamiento (Embalse en Córdoba y Atucha I en Lima Bs. As.) y uno en
construcción (Atucha II en Lima Bs. As.).
Un reactor funciona como una caldera, a diferencia de estas
que se valen de gas, fuel-oil o carbón para producir el calor necesario para
evaporar el agua que acciona la turbina que hace girar el generador eléctrico,
estos; utilizando como combustible, uranio natural producen la reacción en
cadena (controlada) para obtener el calor.
Desde el punto de vista económico podemos citar a modo de
ejemplo la Central Nuclear Embalse, en la prov. De Córdoba, que produce por día
480.729 Mweh, y compararla con centrales térmicas, lo que arroja los siguientes
resultados:
Para producir 480.729 Mweh en un mes se necesitan la
siguiente cantidad de combustible:
Central Nuclear : 8300 Kg. de uranio.
Central térmica a gas : 141.390.000 m³ de gas.
Central térmica a carbon : 171.700.000 Kg. de carbón.
Central térmica fuel oil : 122.635.000 litros de fuel oil.
La comparativa desde el punto de vista del consumo no
renovable (O utilizable para fines más importantes como la fabricación de
fertilizantes, productos plásticos y otros subproductos a partir del gas y
petróleo) nos muestra también el terrible daño que se realiza al ecosistema,
¿Es realmente posible imaginarse lo que significan mensualmente el humo y
residuos producidos por más de 140.000 toneladas de combustibles que va a parar
a nuestra atmósfera por cada una de estas centrales?
Este tipo de centrales produce serios inconvenientes
ecológicos, contaminan el aire, con dióxido de carbono (Co2), metano (Ch4) y
los óxidos nitrosos, de estos, el Co2 es el responsable del 50% de los cambios
climáticos causados por los gases invernadero.
Estas emisiones, sumadas a las de los transportes
automotores son, según datos de la OMS, los causantes de más de 500.000 muertes
anuales, por ejemplo, las centrales eléctricas de carbón aparte de producir
gases nocivos, liberan impurezas sulfúricas como metales pesados e incluyen elementos
radiactivos como el cadmio y el plomo, una sola de las cientos de centrales de
este tipo, para entregar 1000 Mwe/año, de energía eléctrica, produce 320.000
toneladas de ceniza que contienen 400 toneladas de metales pesados tóxicos y
las técnicas utilizadas para reducir la contaminación de azufre producen
500.000 toneladas adicionales de desechos con sustancias tóxicas.
El uso de centrales a gas libera grandes cantidades Co2 y
gas metano, principal responsable del llamado Efecto Invernadero.
El uso de energía hidráulica, ecológica en apariencia, deja
de serlo cuando vemos que se inundan grandes extensiones de terrenos o bosques,
que se afecta el ecosistema, que cambian la humedad relativa ambiente lo cual
cambia el clima de la región, cambian el volumen o el cauce natural de los
ríos, se producen lagos artificiales a grandes alturas, donde nunca los hubo,
estos generan presiones y filtraciones que en algunos casos colaboran con el
ascenso de las capas freáticas en zonas mas bajas.
Desde el lado técnico, la mayoría de estas centrales tienen
un rendimiento irregular y muy bajo, debido a que solo funcionan a pleno en
épocas de lluvia o deshielos, y luego van disminuyendo a medida que lo hacen
sus reservas de agua, es un contraste muy grande si lo comparamos con las
Centrales Nucleares cuyo factor de disponibilidad es del 99,07%, cuando algunas
de las centrales hidráulicas no superan el 30%.
Las centrales Nucleares no producen, gases ni otro tipo de
emanaciones a la atmósfera, la contaminación de las aguas durante su
funcionamiento, medido en Embalse que cuenta con un reactor del tipo Candú, es
inferior al 1% del límite permitido, tanto que en la Central Atucha I funciona
en su predio una quinta orgánica de frutales y hortalizas para consumo del
personal, en Embalse, los turistas que llegan a la central, ubicada en las
márgenes del lago pueden disfrutar del mini-ZOO construido en el predio de la
misma.
Los reactores nucleares son utilizados en casi todo el mundo
como fuente de energía eléctrica, como ejemplo citare algunos países y la
cantidad de centrales nucleares que tenían funcionando a principios del año
1980.
Alemania 19
Argentina 2
Brasil 1
Canadá 22
Estados Unidos 104
Francia 58
Japón 53
Rusia 29
Reino Unido 35
A esta lista siguen una cantidad de países que tienen entre
1 y 10 centrales c/u, esto es ilustrativo de cómo las naciones más avanzadas
tecnológica y económicamente (y ecológicamente) son las que más aprovechan esta
tecnología.
Este año (2006) EEUU anuncio el inicio de la construcción de
más de 70 nuevas centrales nucleares, al igual que Francia, Gran Bretaña con
similares anuncios.
La Comisión Nacional de Energía Atómica, creada el 31 de
mayo de 1950, realizó en forma ininterrumpida investigación y desarrollo desde
el campo de la investigación aplicada al desarrollo de reactores nucleares de
investigación llegando a exportarlos a Perú, Argelia, Egipto y recientemente se
firmó un convenio para exportar a Australia un reactor de mayor complejidad y
potencia de los llamados de Cuarta generación, más simples y más seguros,
también se Investiga en Medicina, Agricultura, Industria y Medio Ambiente, se
produce para uso local y exportación el cobalto 60 para uso en radioterapia.
A través de sus empresas asociadas, produce y exporta agua
pesada elaborada en la planta PIAP en Neuquén, fabrica en Ezeiza” los tubos de
Zircaloy”
en donde se alojan las vainas con combustibles nucleares
utilizados en los reactores.
Un párrafo aparte merece el INVAP, situada en Bariloche
realizan diseños y construcción, además de reactores, automatización en
equipamiento industrial, plantas de tratamientos de residuos químicos
peligrosos y sistemas de aplicación médica.
INVAP es la única empresa del país calificada por la NASA y
es la que construyó los satélites espaciales y actualmente está construyendo el
proyecto satelital Argentino.
Tampoco debemos olvidarnos del Instituto Balseiro en
Bariloche, reconocido mundialmente en la docencia de la física nuclear.
Es difícil resumir toda la actividad nuclear y su historia
en la República Argentina, es muy rica y apasionante, creo al menos haber
logrado resumir parte de ella a los fines de mostrar que la desinformación,
permite que algunos representantes de intereses contrarios a nuestro desarrollo
económico y tecnológico, lleven las de ganar en esto de poner trabas a nuestro
crecimiento, por lo general siempre, cuando estamos por dar algún paso
importante aparecen programas de TV, o radio o publicaciones con aviesas
interpretaciones sobre el tema que llevan a la opinión pública al rechazo y al
temor colectivo, la típica la frase “Habrán 25.000 años de contaminación”,
pronunciada por quienes no se tomaron el mínimo tiempo de averiguar lo que
significa el período de decaimiento de un elemento radiactivo.
También es loable la tarea de las personas de organizaciones
tales como Green Peace, en el campo de la protección de los recursos naturales,
pero a veces, como en este caso no es clara, solo basta con volver a leer en
este mismo resumen, la comparativa de consumo de recursos naturales y
producción de contaminantes, como así también el grado de utilización de la
energía nuclear en el mundo, ¿ Es casualidad que los países más avanzados e
industrializados de mundo, e inclusive más avanzados en la protección del medio
ambiente sean los que más utilizan este tipo de energía ?.
¿Por qué tanta oposición a la energía nuclear (En Argentina
y demás países subdesarrollados o en vías de desarrollo) , que en nuestro país
no ha producido ningún tipo de contaminación, ni cambios en el medio ambiente?,
¿Porque tanta indiferencia al uso de centrales térmicas e hidráulicas con todos
los problemas ecológicos y daños permanentes que causan a nuestro ecosistema y
nuestra salud?.
Solo usted debe hacerse la pregunta, seguro encontrara las
respuestas no solo a esto, sino a muchos de los actuales problemas que aquejan
a nuestro país y a otros en todo el mundo.
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