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sábado, 8 de marzo de 2014

EL ATOMO EN LA HUMANIDAD

Mucho se habla y se habló en la República Argentina de la energía nuclear, periodistas, políticos, organizaciones ecologistas etc.
Pero en realidad siempre nos dijeron poco, o tal vez solo lo que a esas personas les interesaba que supiésemos.
Este artículo, intenta dar un pantallazo que tal vez nos ayude a comprender la importancia con que este tipo de energía esta presente en nuestras vidas.         
 Toda la materia está formada por átomos, son tan pequeños que en la cabeza de un alfiler caben 60 mil millones de ellos, los hay de propiedades químicas y físicas diferentes, tales como hidrógeno, carbono oxígeno, hierro etc. De ellos está formada la materia y por ende los reinos animales, vegetales, minerales y por supuesto nosotros, los seres humanos.
Los átomos están formados por un núcleo de partículas llamadas protones y neutrones, girando a su alrededor, se encuentran los electrones.
 Centrales nucleares Atucha I y detrás, Atucha II en construcción, Lima (Bs. As)
 Bajo condiciones especiales el núcleo de un átomo puede absorber un neutrón de baja energía que al fusionarse se parte liberando otros neutrones de alta energía que colisionan con otros núcleos creando la llamada “Reacción en Cadena”, esta gran cantidad de fisiones liberan una cantidad de calor que en forma controlada se utiliza en nuestras centrales nucleares, y es aquí donde se comienza a hablar de la Radiactividad debido a que estamos acostumbrado a relacionar centrales nucleares y armas nucleares con esta palabra.
En realidad la radiactividad existía antes que la vida comenzara en el universo, esta tiene diferentes fuentes de distintas intensidades algunas provienen del cosmos, otras del sol, la tierra misma, nuestras viviendas y calles contienen pequeñas cantidades de radiactividad provenientes del potasio 40, uranio 238, torio 232, nuestro mismo cuerpo contiene carbono 14, potasio 40 y otros, lo que constituyen el 69% de la dosis anual de radiactividad que absorbe cualquier habitante de la tierra por el solo hecho de habitarla.
El lugar donde vivimos influye considerablemente en este índice, una persona que vive a 2000 metros sobre el nivel del mar recibe tres veces más radiación cósmica que otro que vive en una ciudad costera, cuando viajamos en avión nos exponemos a dosis 150 veces mayores de radiación cósmica que al nivel del mar.
Por ello, sin saberlo ni sentirlo de estas fuentes nuestro cuerpo recibe el 82% de la dosis anual de radiación.
A los materiales radiactivos se los denomina Isótopos, la naturaleza provee algunos cuyo balance energético los mantiene estables, el hombre, mediante factores externos forma otros isótopos inestables, estos según su naturaleza decaen en diferentes períodos de tiempo hasta convertirse en estables, mientras esto sucede liberan energía en forma de partículas o radiación electromagnéticas, de distintos tipos según su energía:
Los rayos Alfa son de tan baja energía que una hoja de papel puede frenarlos, a un ser humano solo podría afectar su piel, son de baja peligrosidad.
Los rayos Beta son de energía media y pueden ser frenados por una lámina de aluminio, estos podrían penetrar las primeras capas de nuestra piel son de peligrosidad media.
Los rayos Gamma son de muy alta energía, solo pueden ser frenados por materiales pesados tales como el plomo, el acero, el cemento en espesores considerables, estos rayos no pueden ser frenados por nuestro cuerpo y son de alta peligrosidad.
La radiactividad hoy es utilizada por el hombre en un sinnúmero de aplicaciones beneficiosas que la mayoría de nosotros ni siquiera sospechábamos, como ejemplo citaré algunas:
Se irradian alimentos para prolongar sus períodos de almacenamiento sin que estos se descompongan, eliminando bacterias como la salmonella en el caso de los chacinados.
Utilizamos los rayos X para detectar elementos que atenten contra la seguridad en aeropuertos u edificios.
En la industria utilizamos gammagrafía para detectar defectos en soldaduras y componentes industriales para evitar fallas que pudiesen dañar instalaciones y personas.
En la agricultura se estudian la absorción de fertilizantes en las plantas.
También podemos detectar el curso de corrientes subterráneas de agua, y el movimiento de los sedimentos de los ríos.
En aplicaciones arqueológicas, midiendo el carbono 14 que es un isótopo radiactivo presente en todos los seres vivos, podemos estimar la antigüedad de plantas, restos de animales u objetos fabricados por el hombre.
Las dos aplicaciones más difundidas en nuestro país de la radiactividad son la Generación de Electricidad, y su uso en la medicina.
En el caso de la medicina, la usamos para esterilización de jeringas descartables, gasas y material quirúrgico, gran parte de esto se realiza en la planta que la Comisión Nacional de Energía Atómica tiene en la localidad de Ezeiza en Bs. As.
Para el diagnóstico de enfermedades, usamos las radiografías, y otros métodos como los estudios de angiografías que con sustancias radio opacas podemos ver el interior del corazón y sus arterias, la radioterapia utilizando rayos gamma ( Conocidas vulgarmente como bombas de cobalto), utilizan cobalto 60 o cesio 137 para el tratamiento de tumores; cabe destacar que el único productor de este isótopo en Sudamérica es la Central Nuclear de Embalse, situada en la provincia de Córdoba, que además desarrollo un novedoso método de recargar las pastillas de isótopos desechadas permitiendo su reutilización.
Como dato informativo es importante saber que los usos médicos constituyen el 16,6% de la dosis radiactiva anual de cualquier habitante.
Dejé para el final la generación eléctrica debido a dos motivos:
Porque es uno de los más importantes usos de la energía nuclear en la República Argentina, y otro por su importancia desde el punto de vista económico y ecológico.
Para generar electricidad, las centrales nucleares se valen de reactores nucleares como fuente primaria de energía, nuestro país cuenta con dos en funcionamiento (Embalse en Córdoba y Atucha I en Lima Bs. As.) y uno en construcción (Atucha II en Lima Bs. As.).
Un reactor funciona como una caldera, a diferencia de estas que se valen de gas, fuel-oil o carbón para producir el calor necesario para evaporar el agua que acciona la turbina que hace girar el generador eléctrico, estos; utilizando como combustible, uranio natural producen la reacción en cadena (controlada) para obtener el calor.
Desde el punto de vista económico podemos citar a modo de ejemplo la Central Nuclear Embalse, en la prov. De Córdoba, que produce por día 480.729 Mweh, y compararla con centrales térmicas, lo que arroja los siguientes resultados:
Para producir 480.729 Mweh en un mes se necesitan la siguiente cantidad de combustible:
Central Nuclear : 8300 Kg. de uranio.
Central térmica a gas : 141.390.000 m³ de gas.
Central térmica a carbon : 171.700.000 Kg. de carbón.
Central térmica fuel oil : 122.635.000 litros de fuel oil.
La comparativa desde el punto de vista del consumo no renovable (O utilizable para fines más importantes como la fabricación de fertilizantes, productos plásticos y otros subproductos a partir del gas y petróleo) nos muestra también el terrible daño que se realiza al ecosistema, ¿Es realmente posible imaginarse lo que significan mensualmente el humo y residuos producidos por más de 140.000 toneladas de combustibles que va a parar a nuestra atmósfera por cada una de estas centrales?
Este tipo de centrales produce serios inconvenientes ecológicos, contaminan el aire, con dióxido de carbono (Co2), metano (Ch4) y los óxidos nitrosos, de estos, el Co2 es el responsable del 50% de los cambios climáticos causados por los gases invernadero.
Estas emisiones, sumadas a las de los transportes automotores son, según datos de la OMS, los causantes de más de 500.000 muertes anuales, por ejemplo, las centrales eléctricas de carbón aparte de producir gases nocivos, liberan impurezas sulfúricas como metales pesados e incluyen elementos radiactivos como el cadmio y el plomo, una sola de las cientos de centrales de este tipo, para entregar 1000 Mwe/año, de energía eléctrica, produce 320.000 toneladas de ceniza que contienen 400 toneladas de metales pesados tóxicos y las técnicas utilizadas para reducir la contaminación de azufre producen 500.000 toneladas adicionales de desechos con sustancias tóxicas.
El uso de centrales a gas libera grandes cantidades Co2 y gas metano, principal responsable del llamado Efecto Invernadero.
El uso de energía hidráulica, ecológica en apariencia, deja de serlo cuando vemos que se inundan grandes extensiones de terrenos o bosques, que se afecta el ecosistema, que cambian la humedad relativa ambiente lo cual cambia el clima de la región, cambian el volumen o el cauce natural de los ríos, se producen lagos artificiales a grandes alturas, donde nunca los hubo, estos generan presiones y filtraciones que en algunos casos colaboran con el ascenso de las capas freáticas en zonas mas bajas.
Desde el lado técnico, la mayoría de estas centrales tienen un rendimiento irregular y muy bajo, debido a que solo funcionan a pleno en épocas de lluvia o deshielos, y luego van disminuyendo a medida que lo hacen sus reservas de agua, es un contraste muy grande si lo comparamos con las Centrales Nucleares cuyo factor de disponibilidad es del 99,07%, cuando algunas de las centrales hidráulicas no superan el 30%.
Las centrales Nucleares no producen, gases ni otro tipo de emanaciones a la atmósfera, la contaminación de las aguas durante su funcionamiento, medido en Embalse que cuenta con un reactor del tipo Candú, es inferior al 1% del límite permitido, tanto que en la Central Atucha I funciona en su predio una quinta orgánica de frutales y hortalizas para consumo del personal, en Embalse, los turistas que llegan a la central, ubicada en las márgenes del lago pueden disfrutar del mini-ZOO construido en el predio de la misma.
Los reactores nucleares son utilizados en casi todo el mundo como fuente de energía eléctrica, como ejemplo citare algunos países y la cantidad de centrales nucleares que tenían funcionando a principios del año 1980.
Alemania 19
Argentina 2
Brasil 1
Canadá 22
Estados Unidos 104
Francia 58
Japón 53
Rusia 29
Reino Unido 35
A esta lista siguen una cantidad de países que tienen entre 1 y 10 centrales c/u, esto es ilustrativo de cómo las naciones más avanzadas tecnológica y económicamente (y ecológicamente) son las que más aprovechan esta tecnología.
Este año (2006) EEUU anuncio el inicio de la construcción de más de 70 nuevas centrales nucleares, al igual que Francia, Gran Bretaña con similares anuncios.
La Comisión Nacional de Energía Atómica, creada el 31 de mayo de 1950, realizó en forma ininterrumpida investigación y desarrollo desde el campo de la investigación aplicada al desarrollo de reactores nucleares de investigación llegando a exportarlos a Perú, Argelia, Egipto y recientemente se firmó un convenio para exportar a Australia un reactor de mayor complejidad y potencia de los llamados de Cuarta generación, más simples y más seguros, también se Investiga en Medicina, Agricultura, Industria y Medio Ambiente, se produce para uso local y exportación el cobalto 60 para uso en radioterapia.
A través de sus empresas asociadas, produce y exporta agua pesada elaborada en la planta PIAP en Neuquén, fabrica en Ezeiza” los tubos de Zircaloy”
en donde se alojan las vainas con combustibles nucleares utilizados en los reactores.
Un párrafo aparte merece el INVAP, situada en Bariloche realizan diseños y construcción, además de reactores, automatización en equipamiento industrial, plantas de tratamientos de residuos químicos peligrosos y sistemas de aplicación médica.
INVAP es la única empresa del país calificada por la NASA y es la que construyó los satélites espaciales y actualmente está construyendo el proyecto satelital Argentino.
Tampoco debemos olvidarnos del Instituto Balseiro en Bariloche, reconocido mundialmente en la docencia de la física nuclear.
Es difícil resumir toda la actividad nuclear y su historia en la República Argentina, es muy rica y apasionante, creo al menos haber logrado resumir parte de ella a los fines de mostrar que la desinformación, permite que algunos representantes de intereses contrarios a nuestro desarrollo económico y tecnológico, lleven las de ganar en esto de poner trabas a nuestro crecimiento, por lo general siempre, cuando estamos por dar algún paso importante aparecen programas de TV, o radio o publicaciones con aviesas interpretaciones sobre el tema que llevan a la opinión pública al rechazo y al temor colectivo, la típica la frase “Habrán 25.000 años de contaminación”, pronunciada por quienes no se tomaron el mínimo tiempo de averiguar lo que significa el período de decaimiento de un elemento radiactivo.
También es loable la tarea de las personas de organizaciones tales como Green Peace, en el campo de la protección de los recursos naturales, pero a veces, como en este caso no es clara, solo basta con volver a leer en este mismo resumen, la comparativa de consumo de recursos naturales y producción de contaminantes, como así también el grado de utilización de la energía nuclear en el mundo, ¿ Es casualidad que los países más avanzados e industrializados de mundo, e inclusive más avanzados en la protección del medio ambiente sean los que más utilizan este tipo de energía ?.
¿Por qué tanta oposición a la energía nuclear (En Argentina y demás países subdesarrollados o en vías de desarrollo) , que en nuestro país no ha producido ningún tipo de contaminación, ni cambios en el medio ambiente?, ¿Porque tanta indiferencia al uso de centrales térmicas e hidráulicas con todos los problemas ecológicos y daños permanentes que causan a nuestro ecosistema y nuestra salud?.

Solo usted debe hacerse la pregunta, seguro encontrara las respuestas no solo a esto, sino a muchos de los actuales problemas que aquejan a nuestro país y a otros en todo el mundo.

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